[Privado] Tomando el té con Japón.

En ese momento la mirada del ingles fue para el absolutamente hipnotica.Se le quedó mirando perdidamente, como si ahora en el mundo entero solo estuviesen ellos dos solos, el uno para el otro y viceversa, aunque esto ultimo para él era así en verdad.Los ojos verde esmeralda del ingles emitían un brillo mucho mas especial que todas esas veces anteriores en las que observaba durante todas las reuniones,sus ojos y a veces no podía evitar perderse de la conversación.Había cambiado tantas cosas en tan poco tiempo....Bendita era sus suerte, estar ahora pasando esos momentos con esa persona tan especial.Ahora entendía las letras, hasta entonces sin sentido, de esas baladas de amor que se solían escuchar en su país.

Respiró profundamente una vez mas sin cansarse el aroma del ingles, antes justo de que se incporporase delante suya.Al principio fue como un shock y algo bastante sorprendente para él, pero sus ojos ahora podían ver eso con otra forma, y no como lo habrían hecho unos ojos antes de conocer el amor.Ahora ese momento era tan precioso, bello, memorable....sabía con certeza que nunca se olvidaría de esto y lo guardaría como uno de sus recuerdos mas preciados en lo hondo de su corazón.Su amplia sonrisa aún se mostraba imbacilante frente a la cara del ingles que ahora se enocntraban a corta distancia.Lo observaba sin decir mas nada, con la boca entre abierta y los ojos totalmente fijados en él.

-Ah.., Arthur...-logró pronunciar en casi un gemido,sintiendo como el cuepo del ingles invadía al suyo.Cerró los ojos con fuerza y estiró los brazos, mientras sus manos percorrían con ansias el cuepro del ingles, buscando contacto,compañía, apoyo en el.Por ahora aguantaba sin mas, sentía un leve dolor pero para nada era comparado con lo que significaba-.

Sentía como su cuepro palpitaba en su interior, por la entrada del ingles.Su vista se nublaba, en una mezcla entre el placer y el dolor que ahora dominaban su mente.Las dos sensaciones eran tan fuertes que no las percibía bien y no podía comparar cual era mas fuerte que otra.sus cinco sentidos se enocntraban totalmente excitados y extasiados,no reaccionaba bien ante lor ruidos,los roces, incluso hasta el olor salado del sudor que ahora les inundaba.Por cada embestida que sentía su piel se erizaba, por el sentir estar tan cercano al ingles, como nunca se lo hubiera imaginado.

Respondió a aquellos besos estirando su cuello para sentirlos mejor.Sus labios se sentían frios, ya que su cuello ardía, todo su cuerpo ardía,a parte del sudor que lo percorría.Sentía como el cabello se le alborotaba y se pegaba a su frente por el sudor, tapandole casi por completo su cara,llena de un rubor rojizo que expresaba en parte el daño que sentía y tambien la gran satisfacción.

Todos los movimientos del ingles creaban algun tipo de respuesta formulada por su cuerpo.Asi fue institivamente como sus manos pasaron a sujetar firmemente los brazos del otro, como si fuese otro puente de conexión entre los dos cuerpo.Asimismo, arqueó todo lo que pudo su espalda,en un vano intento de aumentar esa sensación, de como el ingles percorría su pecho, en un vano intento de acercarse mas a él.¿pero se podía acercar mas a él de loque estaba?Por muy cercano que estuviese nunca sería suficiente, como si de una droga se tratase, buscaba mas y nuevas sensaciones.

Por su mente pasó la vana idea de que poco mas aumentarían las sensaciones que ahora sentían, tanto el ingles como èl mismo habían llegado casi al límite.De su garganta brotaban pequeños y ahogados alaridos.Respiraba agitadamente, como si acabase de correr en una maratón.Podía sentir como el inglés avanzaba cada vez mas hacia su interior, se hacía paso entre él.La presión que sentía era tan fuerte , que incluso lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Aceptó los labios del otro como si una botella de agua en el desierto se tratase.Bebió de ellos, se dejó apoderar por la movediza lengua del rubio, que apoderaba su boca yjugaba con su lengua.La fricción de las dos lenguas se hacía presente, una buscaba a la otra, desesperadamente y viceversa.Siguió hundiendose entre los labios del otro , como si intentase contrarrestar asi el dolor que en parte sentía, mienras las lagrimas aún corrían por sus acaloradas mejillas.

-Ahh....-soltó un largo y ahogado jadeo, al sentir la esencia del otro llenando su interior.Respiraba ahora mas tranquilamente, pero aún le costaba.Todo su cuerpo palpitaba, casi no podía ni sentirse las manos, ahora estaban juntos a la perfección.Le intentó mirar timidamente a los ojos para saber como reaccionaría, aunque seguramente, pensó, que sería el ingles el que querría ver su reacción.¿Pero que pensaría él de su reacción?Para el nipon era basicamente vergonzosa, verse así,tumbado en la cama totalmente exaltado, hasta unas lagrimas caían por sus ojos...comenzó a preguntarse si realmente lo había hecho bien o le molestara alguna vez al otro, por que al fin y al cabo, nunca se había enfrentado a este tipo de situaciones y no sabía como actuar.

Al culminar con aquel acto, rindió un poco su cuerpo, quedándose sobre el cuerpo del asiático. Con delicadeza, olisqueó el cuello del japonés, percibiendo ese delicado aroma a cerezos que tanto le encantaba. Se incorporó un poco, observando el ahora lloroso rostro de su amante, y no pudo evitar sonreír. ¿Cómo podía merecerse algo tan perfecto? Se inclinó un poco, besando con mucha suavidad y ternura los labios de su amado oriental. La comunión entre ambos seguía resonado por todo su cuerpo, era como una onda expansiva que repetía una y otra vez el nombre del país del sol naciente. Estaba repleto de él, no había espaco para otra cosa que no fuera Japón.

-¿Cómo te sientes?-Preguntó, para después dar una serie de cortos besos en el mentón del pelinegro. Quería darle seguridad, que supiera que aquello había sido maravilloso. Sin embargo, claro que existía ese temor; ¿lo habré lastimado? ¿hice algo que no le gustó? La inexperiencia en ese tema lo hacía vacilar mucho, pero al final del cuentas, quería saber si aquello había sido tan especial para el otro como para él.

Levantó suavemente los brazos, rodeandole cariñosamente el cuello al inglés.Ahora se sentía casi en una tranquilidad inmensa,al resguardo que le ofrecía el otro.Cierto que aún su rostro estaba sonrojado,numerosas marcas formadas por la pasión se repartían por su cuerpo,las lagrimas aún se sentían humidas en sus mejillas y su respiración aún era agitada.A parte, el inglés con sus muestras de cariño le tranquilizaba aún mas y este las recibía con una sonrisa de satisfacción en su rostro, apoyando su cabeza en el hombro de este.Le bastaba simplemente con quedarse así el resto del tiempo. Por una vez en toda la tarde se preguntó cuanto tiempo había pasado desde su llegada...pero daba igual si estaba con él.


-¿Uhm?.-abrió los ojos sorprendido al escuchar la voz del ingles al preguntarle algo.Tardo rato en responder, al principio por que no esperaba ninguna palabra en ese momento por su parte, asi que tardo en asimilar las palabras.Y por otra parte al elaborar una respuesta....Era algo dificil.Se notaba extraño, bien y avergonzado.¿como se podían sentir cosas tan distintas a la vez?Hasta para el era confuso, pero era cierto.-Hum, pues....aunque suene confuso, me siento extraño,pero a la vez feliz...-respondió con una sonrisa timida sinceramente , sin saber otra cosa mejor que decir.Era lo que sentía, tal vez el rubio le podría ayudar a saber que ocurría en su confusa mente asi que no parecía tan mala idea el responderle así-.

Susupiró profundamente recostandose en el pecho del ingles.Se acomodó entre las sabanas y sus brazos, abrazando su formado pecho para apegarse mas a él.Su cabeza descansaba ahora placidamenete sobre sus pectorales.Para el era agradable, porque podía esccuchar los acelerados latidos de corazon del otro,que se volvían mas calmados, y los sentía palpitar suavemente con sus manos, que acariciaban con cariño,suavemente, cada rincon de su pecho.Hasta él se dió cuenta que antes se comportaba mucho mas cortadamente con el ingles, pero cada vez se sentía mas cercano a él y se atrevía a demostrar su cariño con acciones como esa que para una persona timida, incluso hasta antisocial costaban mucho realizar.

Alzó la mirada al oír su nombre y simplemente le sonrió calidamente.Sobraban palabras y el estaba cansado, sus ojos comenzaban a pesar.

Como los ronroneos de un gato al sentir las caricias de su amo se tratase, el asiatico se relabaja cada vez mas al sentir las caricias en su piel.Cada parte de su cuerpo de iva relajando mas,hasta que solo quedaron sus ojos medio abiertos.-Si...-asintio suavemente casi sin voz-.Ai shimasu...-respondió suavemente de la misma forma en su idioma,antes de cerrar tranquilamente del todo sus ojos y caer en los brazos de Morfeo, entre los brazos de su amado inglés-.