Jugando a las escondidas.. [libre]

Observo como el pequeño entraba a la cocina.

-Hola Peter-kun ¿como estas?-*le dedica una dulce sonrisa*

despues de saludar a la pequeña nacion saca una galletas que estaba horneando

-Bueno como vi que te gustaban mucho mis galletas decidi hacer algunas-*le dedica una sonrisa *

Le gustaba experimentar con diferentes tipos de galletas asi que en este momento preparó unas de canela, otras de chocolate y otras con chispitas de colores (festival).~

Se dejo guiar por el pequeño hasta la borda y al poder observar tan hermoso paisaje, que fascinada con tal maravilla.

-Wow... Sea-kun es hermoso-*dijo correspondiendole la sonrisa al rubio*

La verdad le encantaba aquel hermoso lugar y tambien la compañia de tan adorable pequeño, pero de gran corazon, se estyaba encariñando tanto con el al que lo estab empezando a ver como el hermanito dulce e inocente que jamas tubo ya que Rusia no era para nada inoconte y Natasha mucho menos.

-Etto...Sealand-kun ¿que tal quedaron las galletas? es la primera vez que las hago de esta manera-*pregunto timidamente la mayor*~

-Vaya...pero que hermoso lugar.-Dijo la rubia mientras el viento chocaba contra su cabellera.

-Hola Sea!.-Dijo saludando al pequeño con ánimo mientras lo cargaba en brazos.- Que tal?, ah..también estas aqui, Ukraine.Decía mientras bajaba al niño para saludar a su hermana mayor.

Estaba sorprendida por la nueva actitud de su hermana menor, era muy extraño en ella el ser amable, mas no le prestó mucha atencion ya que lo que su hermana decidiera hacer no era para ella un incoveniente y por lo tanto no era su problema.

-Hola Bielo-chan-*le dedica una sonrisa a su hermana

Despues de esto vuelva a ver el horizonte recordando al pequño Ivan.

-Natasha, todavia quedan algunas galletas en la cocina sin es que Peter-kun no se ha comido-*dijo mirando tiernamente al pequeño mientras le acarciaba la cabeza

-Oh gracias, aunque prefiero comerlas después.-Concluyó.

-Y bien...¿Qué haremos entonces?.-Preguntó curiosa

Escucho a lo lejos a una persona... ai que por cortesia decidio ir a recivirla.

-Hola-*saludo dulcemente al italiano*

Este no parecia tener muy buen humor asi que decidio ser sutil al presentarce.

-Mi nombre es Yakaterina-* le extiende la mano*~

-Encantada-*presiona la mano del castaño con suavidad*

-No te preocupes, no llegas tarde-* le dedica una dulce sonrisa*

-Por ahora solo estamos comiendo galletas- *mira a otro lado al nota la mirada del itaiano*

Una rafaga muy fuerte de viento hace que esta pierda un poco el equilibrio.~

Notó que algo habia evitado su caida al suelo, abre los ojos y ve que Lovino la retuvo del brazo, al notar esto se pone inmediatamente de pie.

-muchas gracias- *se ruboriza y hace una pequeña reverencia*

La verdad el italiano tenia mucha razon alli afuera haci un poco de frio asi que decidio entrar para preparar un poco de té a los visitantes.~

La joven bielorusa notó la presencia del Italiano mayor, puesto que ahora debía ser amable, se acercó a saludar, junto con su hermana, quien aún miraba al castaño.-

- Hola...- le dijo la rubia mientras le hizo una pequeña reverencia.- mi nombre es Natasha Alfroskaya, la hermana menor de Yakatrina e Ivan, un placer conocerlo..- dijo extendiendo la mano, obiamente no tramaba nada malo como para pensar que si la tocabas, te mataba; no no no, ahora era diferente. Aún llevaba al joven Peter en brazos.

-Muy bien, será mejor entrar, no es un buen clima para ti, Peter.- le dijo mientras lo tenia cargado, en ese momento, lo bajó al instante para que pudiese entrar.

Le causaba mucha gracia la actutud del pequeño... ella lo veia como un hermanito menor asi que solo emitio una suave risa.

-Lovino... la invitacion era solo para vernir y conocer al pequeño Sealand y tambien jugar un rato-* dijo dedicandole una dulce sonrisa al italiano para despues acariciarle la cabeza al pequeño ingles.

recayó en que el clima estaba estaba empeorado gracias a que otra rafaga de viento azotó contra las cuatro figuras presentes.

-Creo que deberiamos entrar... hacer mucho frio- * miro a todos los presentes y les dedico otra sonrisa.

Toma a Peter de la mano.

-Vamos a entrar Peter, a ti no te hace bien tomas mucho aire frio- *declaró sonriente*

*se hacer al oido del menor para susurarle...* -ademas hay otras galletas en el horno con tu nombre-~

Notó como el pequeño baltico que quedaba atras.

-Raivis kun, no te quedes atras -*le indico con dulzura*

No le agradaba que Letonia se quedara atras asi que espero a que este se pusiera a su altura para tambien tomarlo de la mano.~

La joven divisó a otro chico que visitaba, no lo veia muy bien desde ese angulo, asi que decidió acercarse un poco más, aunque sin ser vista..oh no, era Letonia, ¿ como podía acercarse a él sin que el mismo formara un escándalo de espanto?

-Uhm...Hola, Latvia.- sonrió la rubia, mientras se colocaba junto a su hermana al entrar. Por un momento se fijó en Latvia, quien la miraba un tanto sorprendido.- como si yo no pudiera hacer otra cosa con mi vida.- pensó la chica, dejó de ver al castaño y se dirigió adentro de la casa.-

- Entonces Ucrania..¿Que has echo de interesante? además de galletas.- Aunque un tanto cambiada, tal vez un poco odiosa con su hermana, pero al menos; más amable que antes.

- Dime Sea-chan..- Dijo mientras tomaba en brazos al joven Peter.- ¿quieres un poco de scone?.- le dijo con dulzura, en ese momento, Letonia la miraba; atónito por su actitud.

Despues que de todos estubieran dentro , se dirigio a la cocina para sacar las galletas del horno.
Despues de sacar las galletas de chocolate que estaban en la nevera y ponerlas en una bandeja e hizo lo mismo con las otras galletas que hace un momento estaba en el horno.
Se dispuso a preparar un poco de té cosa que no le tomó mas de 3 minutos.
Al entras a la habitacion donde estaban los demas, y coloca las bandejas un una mesita de café que habia alli.

- Hay un té para cada uno y tambien hay varios tipos de galletas - *menciono sonriente*

Notó la cara de fastidio que tenia el italiano asi que decidio dedicarle una sonrisa mucho mas calida que las anteriores.~

Habia notado el esfuerzo del italiano por parcecer amable asi que le siguio la corriente, tambien se percató de que la bolsa que este traia se habia caido al suelo, asi que por acto relfejo la tomó y se la entregó.

-muchas gracias, que bueno que sean de tu agrado-* respondio solo mirando al italiano de manera dulce*

Miro la bolsa con curiosidad mas no iba a preguntar ya que eso era de muy mala educacion a su parecer.~

Se dá la vuelta para ver a los pequeños y nota unas migajas estaba en el rostro del pequeño Sealand.

Sea-kun * se agacha para estar a la altura del marinerito y saca un pañuelo de entre sus ropas*

Le dedica una sonrisa al pequeño para despues limpiarle los pedazos de galletas que tenia en el rostro.

Puedes comer tanta galletas como quieras pero tampoco comas como si no hubiera un mañana *declaró sonriendole de manera dulce al menor*~

- ¿Frustrado Raivis?.- le dijo la rubia al castaño, susurrándole al oido. automáticamente, Latvia sufrió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

- Actuas raro..- Le dijo poniendo una cara de rareza.- Uhm..¡Vaya! No comía de estas desde que era niña, Yakaterina.- le decía a su hermana mayor, comiéndose una galleta.

- ¿Quieres una?.- le dijo a Latvia dándole una galleta y esbozando una sonrisa.

Tienes toda la razón, ahora que lo pienso tenia años que no preparaba galletas de chocolate * ronrie ante el recuerdo.

Tomó una de las galletas y se la llevó a la boca.

Siempre que yo cocinaba tanto tu como Ivan esperaban impacientes a que sacara la primera docena *rie melancolica*

Oculta la melancolia tras otra sonrisa y se sienta en una de las sillas, la cual era contigua a la del italiano.~

sonrió ante las exprsiones de su hermana, en eso la siguió y se sentó, justo al lado de Latvia. el pobre aún le tenía miedo, como dice el dicho; "poco a poco el hielo se derrite."

- Y dime Lat-chan, ¿Te gustan las galletas?.- le dijo dedicándole una leve sonrisa al castaño y volvió a su hermana.- Debes ensñarme la receta, no dejaré que vuelvas a olvidarte de esto.- Decía mientras comía una galleta y reía, realmente había cambiado, antes era fria y sumida ¿Ahora es alegre y cortés? vaya cambio.

Nota la sonrisa del italiano, mas no puso expresion alguna, despues observa como saca el contenido de la bolsa.

parece que te gustan mucho los tomates por como hablas de ellos * le dijo dulcemente a Lovino*

se acerca a el castaño y se dice con disimulo.

No debes apenarte por sonreir o rei... es algo normal * le dedica una sonrisa al de ojos castaños*~

Notó el rubor en las mejillas del chico, pero por cortesia decidio callar sobre ese tema.

siempre hay una razon para reir asi sea una muy pequeña, pero nunca falta alguna razon para reirse o fingir una sonrisa * se sobresaltó ante lo dicho*

se lleva la mano a su rostro ante su declaracion, ya que ella de ves en cuando fingia una sonrisa para no preocupar a nadie.

valla estor tomates se ven muy bien *tratando que cambiar el tema drasticamente*~

Notó el pequeño conflicto armado por el italiano, se enojó un poco por la respuesta que le había dado a la Ucraniana, más no lo dijo, puesto que seria de mala educación escuchar las conversaciones ajenas.- "hay algo en este chico...que no me gusta."- Pensó la rubia mirando de reojo al castaño.

-ehh saben, yo creo que saldré por un rato.- la joven notó que el pequeño Peter iria a seguirla.- No Sea-chan, quédate con Ucrania, está muy frio afuera.- dijo la chica.

- Hablaremos de esto luego.- masculló, mientras pasaba al lado del italiano, dirijiéndose afuera.

notó las lagrimas del pequeño mas no hizo nada el respecto ya que Peter habia ido directamente hacia Latvia, asi que optó por sentarse y evitar la escena con la mirada ya que le partia el corazon ver llorar al pequeño Sealand.~

Desvia la mirada hacia los pequeños por un momento y nota como el pequeño Sealand le sonrie y le dice algo que parecia ser un "estoy bien".
depues nota como los dos pequeños se abrazan, cosa que le parecio adorable.~

La joven oyó como las lagrimas del pequeño Sealand caían al suelo. Se detuvo por un momento y razonó; no podía huir de alli asi como asi, mucho menos si un reciente amigo la apreciaba o la extrañaba, retrocedió. maldito instinto maternal. corrió rapidamente hacia dentro de la casa y vió como los dos pequeños se abrazaban, aunque el menor aún lloraba; se acercó.

- Oh no, Peter no llores, aquí estoy..- dijo la chica mientras lo tomó en brazos y le secó un poco de sus lágrimas con sus dedos. Le sonrió a Latvia al ver que lo consolaba.

- Eres un buen chico Latvia.- le dijo mientras se agachó, aún con Peter en brazos, y plantó un beso en su frente.- Serías un gran hermano mayor.- sonrió. Bajó al joven al asegurarse de que no llorara.