MEIN HAUS [Público]

Una enorme fachada roja y amarilla con portón negro es la entrada a mi casa, después de que un caminito de guijarros te da la bienvenida entre pasto exactamente cortado unos centímetros arriba del pavimento.

Tres perros ladran desde el jardín trasero (de advertencia si es tu primera visita y de alegría si ya eres un visitante habitual). El jardín trasero es grande para que los canes puedan correr y jugar mientras no puedo pasearlos, igualmente el pasto está cortado pulcramente bordeado por Centáuras celestes, y al fondo está una enorme casa perruna donde duermen los tres juntos (excepto en invierno).

Dentro de la casa se mezcla lo clásico y lo moderno. Se encuentran tanto muebles que han soportado décadas en sus finas maderas como estanterías de diseños vanguardistas y electrodomésticos de última generación. Todo está tan ordenado y limpio que a alguien podría asustarlo.

La cocina es grande y totalmente equipada, acero inoxidable por todos lados y pulido a la perfección da la impresión de aún más luminosidad por el brillo.

En la azotea tengo un palomar bien cubierto para el invierno y fresco para el verano.

Así que... pasen... ¡y no hagan desorden!

Al llegar uno de los meses más calurosos de todo el año, el chico repentinamente sintió ganas de escabullirse de su trabajo y tareas habituales para visituar algún país de Europa, por el simple hecho de poder estar seguro de encontrarse con un ambiente (y un tiempo atmosférico) algo más llevadero.

Como desde hacía tiempo tenía ganas de hacerle una visita a Alemania decidió dirigirse directamente a su casa, tardando poco menos de dos días en llegar.

El lugar presentaba un aspecto limpio, organizado y decorado con buen gusto, era un buen contraste con el ambiente algo caótico que reinaba en su propio hogar.

Observó con distracción y curiosidad a los perros que se encontraban echados al sol en pleno centro del jardín antes de alcanzar la puerta y llamar, preguntándose si Ludwig estaría en casa.


((pd- invasión xDD))

Ludwig se encontraba leyendo tranquilamente cuando escuchó que tocaban su puerta.

((me invaden D:))

Se levanta y al acercarse a la puerta a paso firme, pregunta quién llama suficientemente amable por si se trata de una visita agradable y suficientemente amenazante si es algún idiota inoportuno.

Al parecer no es lo segundo, ya que los perros no han hecho lo suyo para ahuyentarlo. Se mira un momento en el espejo junto a la puerta para cerciorarse que se encuentra presentable y se detiene a medio metro de la puerta para esperar la respuesta, con el pomo de la puerta en su mano.