Bien...no me golpeen si cometo errores en la personalidad de algunos personajes, sii?? La verdad no soy muy buena escribiendo historias...pero espero que esta le guste a alguien, porque puse mucho empeño en crearla!! >_<
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Casa de Alemania. Exactamente las 1 p.m con 45 minutos y ...5, 6, 7, 8...
-Doitsu! Doitsu!- como siempre, el italiano corria hacia el aleman -Mira, mira! Traje un libro para que lo veamos juntos! Porfavor!-
-...Que tipo de libro?- Ese dia era relajante. Es cierto que usualmente tenia demasiado trabajo, pero de vez en cuando le sentaba bien un descanso. Estaba sentado en su jardin, apoyado en un gran arbol jugando con uno de sus perros. La brillante e inocente sonrisa de Veneziano habian logrado convencerlo...de nuevo...cuando se trataba de hacer algo con Italia, siempre accedia gustosamente, aunque no se notara, porque...porque...alegraba su dia...hacia que lo quisiera cada vez mas...hacia que su corazon latiera mas rapido de lo normal...
-Es un libro de arte! Tiene muchas pinturas que hice yo!- Al parecer no iba a ser facil verlo completo, tenia por lo menos unas 3000 paginas.
-haa...esta bien, sientat - No alcanzo a terminar sus palabras cuando el italiano ya habia adoptado un posicion comoda entre las piernas de Ludwig, tomando como un respaldo el pecho del rubio. - O-oye!! na-nadie te dijo que te sentaras asi!!!- No pudo evitar sonrojarse.
- ehh? pero si asi vamos a ver el libro mucho mejor...-
- b-bueno, si es por eso...está bien...¬///¬ -
Y asi pasaron un buen rato. Italia se entusiasmaba cada vez que debia explicarle un cuadro a Alemania y esto hacia que el ojiceleste(?) inevitablemente sonriera. Era demasiado bueno en la pintura, aunque si comparabamos eso con sus "no" habilidades en el campo de batalla...pero no era tiempo de pensar en trabajo o entrenamiento. Desperto subitamente de sus pensamientos para darse cuenta de que el italiano se habia quedado dormido. Fruncio el ceño y se quejo en voz baja de lo flojo que era, pero no lo desperto. Acaricio suavemente el cabello del castaño, y obedeciendo a una extraña sensacion de somnolencia, cerro sus ojos. Se acumulaban en su mente recuerdos confusos, una chica de vestido verde? quien seria? se mesclaban con situaciones de vida, algunas idioteces de Veneziano que terminaba arreglando el, el estupido de Francia, su tierra, manchada enteramente de sangre...Inconsientemente en la realidad, habia abrazado por la cintura al italiano, que tambien dormia placidamente. En ese momento Gilbert pasaba por ahí, llevando "casualmente" una camara fotografica. Estaba pensando en fotografiar a Roderich mientras se bañaba, pero habia en contrado algo mejor en el camino. Saco algunas fotos y se fue corriendo a revelarlas.